martes, 14 de enero de 2014

1 año

¡Hola bloggers!

Llevo ya un tiempecito sin pasarme ni publicar nada en el blog, pero todo tiene su explicación. Y no es otra que durante estas navidades, aparte de continuar con las visitas a los peques, he estado trabajando ¡así que descanso navideño poco! pero muy contenta porque han sido unos días buenísimos trabajando rodeada de gente estupenda.

La marcha con los peques en el hospital sigue en su línea, y como a veces leo en algunos blogs que tienen como tématica diversos casos de cáncer infantil, no hay mejor novedad que el que no haya novedad así que estupendo.

Por otro lado mañana es un día muy especial para mí pues el día 15 de enero, se cumple justo un año desde mi primera visita al hospital como voluntaria. Qué rápido pasa el tiempo, ¡parece como si hubiera sido ayer! He vivido tantísimas como voluntaria durante este año... Momentos duros y también momentos muy muy buenos: la conferencia y lazo humano del "Día Mundial Contra el Cáncer", las dos fiestas de fallas con los peques (con almuerzos, pasacalles por los pasillos de la planta, manualidades, globotá...), visitas de los payasos de PayaSOSpital, juegos en el hospital de día (pintar dibujos, guerras de globos, jugar con el garaje y los coches, a las cocinitas, a la casa de muñecas, jugar con los animales, hacer caretas, jugar a las peluqueras, leer cuentos, montar puzzles, jugar al parchis, a la oca, al dominó, a las parejas, excursión a xirivella para ver a los payasos, talleres de mañosas, cursos de formación, entrega de las V's de voluntariado, fiesta de navidad...
Como veis, han sido muchísimas las cosas que he hecho este año con los peques y con los compañer@s de la asociación.
En resumen, ha sido un año llenísimo de momentos únicos e inolvidables como estoy segura que lo serán los siguientes =)

viernes, 20 de diciembre de 2013

Fiesta navideña

¡Hola bloggers!

El miércoles pasado fue un día muy especial con los peques, pues al estar ya la Navidad a la vuelta de la esquina tuvimos una mañana especial en el hospital, completa y absolutamente dedicada a la Navidad y a los peques. Nada más llegar la primera actividad que hicimos con los peques fue la decoración de bolas para el árbol de navidad. Cada peque elegía la bola del color que más le gustara y luego las decoraban pegándoles encima estrellas y puntos de colores y también purpurina. Estuvieron entretenidos, aunque estaban algo inquietos porque sabían que a lo largo de la mañana iba a ocurrir algo...
La primera sorpresa llegó en forma de magia. Vino un mago a hacer un espectáculo y sacó a algunos peques de voluntarios. ¡Si viérais lo bien que se lo pasaron! estaban todos partidos de risa y a la par no perdían detalle de ninguno de los trucos para ver si descubrían  como se hacían.
Después, cuando se terminó el espectáculo y se despidió el mago, continuamos haciendo con algunos peques más bolas para el árbol. Y en esas que estábamos cuando de repente se empieza a oir por el hospital de día: ¡Eh! ¡Que ahí fuera hay un señor gordo con barba vestido de rojo!
Y todos los peques....salieron disparados hacía afuera jajajajaja
Si, el señor gordo vestido de rojo...¡Era Papá Noel! Los niños, como os imaginaréis, estaban encandados, todos rodeando a Papá Noel y haciéndose fotos con el. Y como no podía faltar, un peque puso su toque de espontaneidad al momento: Oye Papá Noel, ¡debajo del gorro se te ven los pelos! (Hummm... un pequeño despiste y una peluca algo torcida tuvieron la culpa jajajaja)
Pero enseguida se olvidaron del detalle de los pelos porque lo mejor estaba por llegar...
Al ratito de estar los peques haciéndose fotos, ¡empezaron a nombrarlos uno a uno para darles unos regalos! Ese momento fue... INCREÍBLE, las caras de ilusión que tenían todos los niños eran dignas de foto, fue un momento precioso.
Y después de que se les pasara la "histeria" de los regalos, poquito a poco y según los iban convenciciendo las mamás y los papás, ya que los niños no se querían ir, se fueron llendo poquito a poco a casa a disfrutar de los regalos que les había traído Papá Noel en el hospital.
En definitiva, y como ya me imaginaba yo antes de vivir un día como el que viví el miércoles pasado, fue una mañana muy especial.
Y es que ver desde el minuto uno que entré a todos los peques y papás sonreír y pasárselo en grande fue para mí uno de los mayores regalos.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Sonrisas

Esta semana, he vivido unos días muy buenos en este mundo del voluntariado. El pasado miércoles con los peques fue muy bonito, pues los que estaban ese día estabn muy contentos y pensando ya en la navidad y se pasaron la mañana riendo y jugando. Hicimos un poquito de todo: pasatiempos, dibujar, pintar, montar puzzles... Incluso una de las peques estaba muy activa y quiso que jugáramos a pillar allí en el hospital de día. La verdad es que ese momento de verla reírse a carcajadas fue único, les contagió la risa hasta a las enfermeras jajajaja
La verdad es que fue una mañana muy buena, nos reímos mucho todos: peques, papás, personal de enfermería...

Y ayer también viví un día muy especial, pues fue el día de la entrega de las V de voluntariado. Para quien no sepa en qué consiste, os lo voy a explicar. Las Vs son un recocimiento que se nos da a los voluntarios acorde con el tiempo de entrega y dedicación que llevamos en la asociación y a mi en concreto me entregaron la V verde, que es la que representa que llevo un año como voluntaria en activo de la aecc. Aparte de las V de un año, se entregan las de los 5 (V de plata), 10 (V de oro) y 15 años (V de oro con esmeralda).
Fue una mañana muy especial, pues es el primer año que vivo la entrega de las Vs. Antes de entregárnoslas, nos dijeron unas palabras el presidente y nuestra coordinadora general y después pasaron un vídeo con fotos de los diferentes eventos y actividades que habíamos realizado entre todos a lo largo del año: cuestación, venta de gafas solidarias, talleres, cursos de formación.
Por supuesto, momento de risas también entre todos al vernos en las fotos, fue muy divertido la verdad.

Así que ya veis, esta semana ha sido de sonrisas y más sonrisas. Ahora ando con las perpectiva puesta en el miércoles que viene, pues les vamos a hacer a los peques en el hospital una fiesta de navidad, con regalos y todo. Estoy deseando vivir ese momento ya que es el primer año que estoy presente, y  estoy segura de que va a ser una mañana muy especial y digna de recordar =)

domingo, 8 de diciembre de 2013

Llega la Navidad

¡Hola bloggers!

Estando ya en pleno mes de diciembre y como todos sabéis, tenemos la navidad ya casi ahí, a la vuelta de la esquina.
El pasado miércoles, ya empecé a disfrutar del llamado "espíritu navideño" junto a algunos de mis compañeros voluntarios. Y es que el miércoles, aparte de hacer mi visita semanal a los peques, teníamos por la tarde una misión especial... ¡Decorar el hospital de día!
Acabamos agotados, pero solo por el buen rato que pasamos decorándolo todo y por imaginarnos las caras de los peques cuando lo vieran, ya merecía la pena.
Colocamos el belén, guirnaldas por el techo, un calcetín enorme de Papá Noel en la puerta, letras de colores en las que se lee "BON NADAL" en la sala de espera, pegamos estrellas de colores en las paredes y por supuesto no podía faltar el árbol. El montaje de ese árbol fue motivo de risas esa tarde pues ya nos conocemos a los peques, y ya estábamos viendo como iban a hacer para quitar los adornos jugando jajajajaja Así que nos preocupamos de ponerlos bien sujetos para que aguantaran lo máximo posible.
Dentro de poco les haremos una fiesta por navidad, va a ser el primer año que viva ese momento allí en el hospital con los peques, así que estoy deseándolo.
Estoy segura de que será un día muy especial.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Disfrutando de las sonrisas

Hoy, y como cada miércoles, de nuevo he pasado la mañana con mis pelones. Y qué mejor recibimiento al llegar que uno de ellos al verme me diera un super abrazo. Momentos así, cuando a los peques les salen esos "ramalazos" de cariño hacia nosotros, hacia los voluntarios, son los que hacen que me reafirme en lo bonito de haber elegido el camino de hacer voluntariado como una parte de mi vida.
Después lo habitual de cada semana, muchos juegos y risas en el hospital de día, con su imaginación como la protagonista estelar de la mañana. Como dato curioso de la mañana de hoy, aunque es algo que se repite con bastante frecuencia en las visitas a los peques, es que cuando ellos ven que les surge alguna dificultad a la hora de cómo utilizar algún juego o "cacharrito" de los que tenemos por allí para que se entretengan, en lugar de llamar a sus papis o familiares que les estén acompañando en ese momento, suelen decir con esa vocecilla suya: Joo... no puedo, ¿me ayudas? Y claro... ¿cómo no se va a derretir una de dulce con esa carita que ponen que parece que no hayan roto un plato? =)
Y en planta la visita ha ido muy bien también, las peques que había estaban muy risueñas y tenían muchísimas ganas de jugar. Incluso una de ellas en cuanto me ha visto entrar en la habitación me ha hecho sentarme en la silla y enseguida se ha subido a mis brazos jajajajaja Me dice: ¡Mira veeen! ¡Te voy a enseñar los juegos que tiene la tablet de mi mami!
Y así hemos estado entretenidas un buen rato, porque luego cuando ya me tenía que ir, la peque quería seguir jugando y no quería que me fuera y entre su mamá y yo hemos tenido que "engañarla" un poco jugando para que me dejara irme.
La verdad es que la mañana de hoy ha estado repleta de juegos, los peques se lo han pasado en grande. Pero lo que más me gusta a mi es que hoy, todos y cada uno de los peques a los que he visitado, no han hecho más que sonreír. ¿Y hay algo más bonito que la sonrisa de un niño? =)

martes, 19 de noviembre de 2013

Toca reflexionar

¡Hola bloggers!

Ya hace unos cuantos días que no escribo nada en el blog, pero la verdad es que desde la última entrada hasta el día de hoy, ha pasado alguna que otra cosilla a nivel personal y mi día a día con los peques en esta aventura del voluntariado se ha mantenido más o menos estable y ¿tampoco es cuestión de repetir lo mismo en las entradas no?
Me paro a pensar y a reflexionar y en una de estas reflexiones internas que todos nos hacemos en nuestro día a día y me he llegado a plantear lo siguiente: ¿Seguir o no seguir con el blog?
El porqué de hacerme esta pregunta creo que viene dado porque muchos de los que tenemos o escribimos en un blog, al igual de las personas que lo hacen en un diario personal, caemos en el error de creer que hay que escribir diariamente o sino diariamente al menos de forma semanal, pero no dejar pasar muchos días sin escirbir algo, ¡lo que sea! Y es por ello que creo que es ahí donde flaqueamos.
Personalmente, y haciendo memoria me remito a un libro que leí hace mucho tiempo, creo que un blog o un diario es un lugar en el volcar nuestro día a día, nuestros pensamientos, inquietudes, etc no por obligación sino cuando verdaderamente tengamos ganas de desahogarnos o de contar/escribir ciertas cosas o aspectos de nuestra vida cotidiana. Siendo así ¿qué más da (en el caso de un blog por ejemplo) que pase más de una semana o más sin escribir nada? A fin de cuentas lo que importa es que cuando escribamos lo hagamos realmente porque nos apetece y nos sintamos agusto, y no hacerlo por rellenar hueco.
Cuando me planté empezar a escribir un blog, lo hice con el siguiente propósito, que no es otro que el de contar a todo aquel que pueda interesarle en qué consiste el día a día de una voluntaria de oncología infantil, todo ello desde el máximo respeto y privacidad de todos los momentos vividos con los peques, y de animar o motivar en cierta manera a aquellas personas que no sepan en qué consiste o aquellas que se vean inmersas ya en esta actividad y deseen conocer las experiencias de otras personas voluntarias en este ámbito. Que luego ya sea de poca o mucha ayuda para hacerse a una idea de todo lo que tiene que ver con esto del voluntariado ahí ya va a gusto del consumidor como se suele decir, pues cada persona es un mundo y las experiencias que una ha vivido no tienen porqué ser iguales o equiparables a las experiencias de otra persona, pues cada experiencia es única aún teniendo un punto en común.
Así pues, mi blog: "Diario de una voluntaria" trata todos los aspectos acerca de las diferentes experiencias vividas en mi día a día en el voluntariado con los peques, y de como todo ello me está haciendo ver y valorar la vida con otros ojos. Porque pocas cosas más a día de hoy me hacen enriquecerme como persona tanto como mi experiencia en el voluntariado. Y es que a pesar de todos los momentos buenos y no tan buenos, es una experiencia que no cambiaría por nada del mundo =)

jueves, 31 de octubre de 2013

La cruda realidad

Hola bloggers.

Ayer fue un día algo duro, un día en el que la realidad del cáncer hizo una vez más acto de presencia.
Nada más llegar al hospital a hacer la visita semanal a los niños... ¡PUM!, la primera en la frente como se suele decir. Al leerme el libro en el que las voluntarias de los peques anotamos cada día lo que hemos hecho con ellos y demás observaciones, me enteré de que una de nuestras peques no había conseguido ganarle la batalla a la enfermedad. La verdad es que aunque estemos bastante preparados en nuestra formación como voluntarios para situaciones como estas y demás momentos que se nos nos puedan presentar en el día a día con los niños, enterarse de algo así es bastante duro. Duro por lo triste de la situación en general, el pensar en lo que estarán sufriendo los papás, la familia y amigos, pero duro también porque después de ponernos al día de los acontecimientos de la semana hemos de ir a visitar a los niños y claro, el resto de papás al estar frecuentemente en el hospital se enteran de la noticia y muchas veces te preguntan o sin que ni siquiera te pregunte se ve reflejado en sus caras.
Por suerte, esta vez parecían no haberse enterado y a todas luces considero que es mejor, pues así evitan una preocupación y un miedo totalmente lógicos al tener también cáncer sus peques.
En lo que respecta al resto de peques que había en el hospital de día, estaban muy animados y quisieron que jugáramos a muchas cosas: a lanzarnos globos, al parchís, al dominó, a las parejas... Vamos, que entre unas cosas y otras se lo pasaron en grande y tanto las mamás como yo encantadas de verlos jugar, reírse y pasárselo tan bien.
Pero no quedó ahí la cosa...¡tuvimos también una sorpresa muy buena! Y es que vino a revisión uno de los peques al que no veía desde hacía ya un tiempo, concretamente desde el último día antes de las vacaciones de verano que justamente era su cumpleaños y lo celebramos allí en el hospital en su habitación. ¡Que guapísimo estaba! Ya tenía su mata de pelo, ya había retomado el colegio... La verdad es que a todos los que estábamos en el hospital de día nos dio muchísima alegría verlo tan guapo y tan bien. Y el peque super contento, no hacía más que abrazarnos y darnos besos a todos.
Y después de visitar a los peques de hospital de día, tocaba subir a planta y ahí fue donde viví otro momento algo difícil.
Por regla general (aunque no hay un tiempo establecido y cada niño es un mundo) cuando los peques empiezan con su tratamiento de quimioterapia, se les empieza a caer el pelo alrededor del primer mes. Pero a esta peque que fui a visitar se le estaba cayendo ahora, más o menos al segundo mes. Aprovechando que fui a visitarla, la mamá se bajó un momento a tomar un café y yo me quedé cuidando de la nena. La peque tenía sueño y se acurrucó un ratito en la almohada, y al levantarse dejó todo un matojo de pelos. Así que para que no se diera cuenta, mientra la entretenía jugando con las muñecas, fui apartando poquito a poco el pelo de la almohada para que ella no lo viera. E igual que con la almohada tuve que ir apartándole disimuladamente los pelitos que le caían en la cara  mientras jugábamos sin que ella se diera cuenta.
Como os digo, son momentos duros así que la formación que nos van impartiendo nos es de muchísima ayuda para saber como conducir estas y otras situaciones que se nos pueden dar en el día a día en el hospital con los niños.
Así que ya veis, ayer el día fue algo complicado. Pero no por ello hay que desanimarse ni muchísimo menos, sino coger más impulso y ganas para continuar en esta batalla contra el cáncer.