lunes, 22 de abril de 2013

Día raro

Si, hoy ha sido uno de esos días raros en los que ha dado la casualidad de que ninguno de los peques tenía ganas o no estaba por la labor de jugar o de hacer nada.
El caso es que ya se palpaba el ambiente nada más entrar en el hospital de día. Cuando he entrado a una de las peques ya le habían puesto el gotero que le suelen poner unas horas antes de hacerle el aspirado de médula y estaba pintando un dibujo. La he saludado y ha sido de aquello que dicen: como si le hablara a la pared! Ni siquiera ha querido mirarme. A otro de los peques le estaban pinchando en el porta en ese momento y luego se ha puesto a jugar con su mamá a los coches.
Así que, viendo la poca disposición de los peques, me he puesto a organizar y a arreglar los cuentos y los puzzles que tenemos para ellos. Y la verdad es que hacía falta que alguien les "metiera mano" a los cuentos porque había algunos que de tanto uso tenían la mitad de las páginas caídas o rotas y los cantos de las portadas pelados. Así que entre arreglar los cuentos y los puzzles he estado bastante entretenida!! jajajaja.
Al rato ha entrado otro peque con su mamá y nada más verme lo primero que ha hecho ha sido sonreír y cogerme la mano para jugar con mis pulseras, ¡le encantan!
Luego, cuando le tenían que pinchar, estábamos su mamá y yo cogiéndole las manos porque sino en nada que nos descuidamos se echa mano tanto al porta como a la batea que lleva la enfermera con todo el instrumental, ¡está hecho un trasto! jajajajaja
Durante el ratito del pinchazo la verdad esque el peque ha estado muy gracioso porque como estaba en ayunas el pobre tenía hambre y estaba empeñado en que quería una napolitana jajajaja
Y en cuanto a planta, hoy la visita ha sido bastante breve. Solo había dos peques ingresadas: una de ellas estaba durmiendo y la otra, aprovechando la tregua que le ha dado la quimio esta vez, estaba haciendo deberes con una de las profes de la escuelita.
Y, dejando un poco de lado el tema del hospital, hoy ha tocado también una nueva y buena notícia!
¿Recordáis los talleres de mañosas de los que os he hablado alguna vez? Bueno, el caso es que ya hemos hecho tres pero el próximo... lo vamos a hacer junto a algunos pacientes!!
Para que todo vaya mejor y esté más aseado, primero vamos a quedar el grupito de mañosas para dejar todo el material preparado y arreglado y después... primer taller de mañosas con pacientes adultos!!
Sin duda una buena noticia para terminar la mañana =)

Sheila.

jueves, 18 de abril de 2013

Paso a paso

¡Hola bloggers!
Hacía ya varios días que no escribía en el blog pero entre unas cosas y otras no me daba tiempo.
Estos días han transcurrido algo moviditos: actividades con mis niños del junior, reuniones con el resto de monitores, reuniones para preparar las actividades que haríamos con los niños, visitas varias a mis peques del hospital...
Como ya viene siendo costumbre, dentro de los cambios que pueden haber cuando menos te lo esperas, el ambiente que se respira para los peques en el hospital de día es bastante bueno. Y yo la verdad es que me lo paso bomba jugando con los peques, todo sea dicho jajajaja. Sin ir más lejos, la semana pasada acabé sentada en el suelo jugando a los coches con un peque. El niño pasándoselo bomba y la mamá partida de risa de vernos ahi en el suelo. Anda que... lo que os dejáis hacer!! jajajaja - me decía.
Con los peques cada día es un mundo y un juego diferente. Los pobres ya se saben prácticamente de memoria todos los juegos que tenemos, así que hay que ingeniárselas cada vez para que parezca algo distinto.
Ayer, un peque quiso que cogiéramos la bolsa de los animales para jugar junto con la granja. De entre todos los animales que había, él se cogió "els porquets" y a mi me dijo: Toma. Tu eres el llop!!
Estaba tan animado, que se atrevió a hacer su propia representación del cuento de caperucita (solo que el personaje de caperucita lo cambió por sus queridos porquets)
Yo, por una puerta lateral de la casita, metía al lobo y lo movía como si fuera una marioneta de guiñol y él, cogía a la mamá dels porquets y llamaba a la puerta principal.
La cosa era más o menos así:
(Él): - Toc, toc!!
(Yo): - Qui es?
(Él): - Soc el porquet, puc passar? O estàs fent pipí? (Esta parte la verdad es que tal y como él la representaba era graciosísima jajajaja)
Y así una y otra vez este diálogo, y el peque cada vez se reía más. Y la verdad es que yo estaba encantada de verlo así riéndose tan agusto.
Pero antes de todo este juego de la casita, estábamos jugando a la oca con otro peque que también tuvo uno de esos "momentos espontáneos" que tanto caracterizan a los niños.
Resulta que se dio la coincidencia de que todos los peques que habían ayer en el hospital de día no tenían pelo y el peque este que os comento saltó todo espontáneo: ¡¡El club de los calvos!!
Lo dijo de una forma tan espontánea y natural que los que estábamos allí y lo oímos no pudimos evitar que nos entrara la risa jajajaja.
Ay "mis pelones"... Si es que son espontáneos como ellos solos!! =)

martes, 9 de abril de 2013

Preguntas y reflexiones

Es sabido por todos mis familiares, amigos y conocidos que conocen mi labor como voluntaria de la aecc en oncología infantil, que es una de mis actividades semanales más esperadas. Pero, sin embargo, la respuesta de algunos de ellos cuando se lo comenté fue: Ayyy... yo no podría ir estaría todo el día padeciendo, no se como puedes.
Es cierto, que quizás para todas aquellas situaciones hospitalarias o que tengan que ver con el ambiente de un hospital puede que esté hecha "de otra pasta" como se suele decir, pero lo que yo suelo responder cuando me dan alguna respuesta de este tipo es muy simple: VOCACIÓN, no tiene más. Vocación y una capacidad de aguante y empatía considerables. Aunque algunas veces me fastidie, la verdad es que entiendo que me den esta respuesta, pues aunque yo no me encuentre incómoda en este mundillo del hospital, se ven y se viven situaciones no muy agradables a veces y aquí todos somos humanos, nadie es de piedra. No todo el mundo tiene la suficiente capacidad de adaptación para este tipo de situaciones. Así que en mi caso y en este aspecto, me considero una persona muy afortunada.
¿Cuál es el principal motor que me impulsa a ir cada semana a visitar a "mis pelones"?
Principalmente la satisfacción que me da el poder tener la oportunidad de sacarles la mayor cantidad de sonrisas que sea capaz. Y esa es una de las cosas que tengo como objetivo principal en mi labor como voluntaria: HACERLES SONREIR. Y es que no nos podemos olvidar que, a pesar de la enfermedad y las circunstancias que les ha tocado vivir, son niños. Unos niños que tienen el mismo derecho que los demás a sonreír, a jugar, a pasar buenos momentos, a disfrutar de la compañía de amigos, familiares y todos aquellos que estamos acompañándoles en su "carrera por la vida".
Para conseguir mi objetivo de hacerles sonreír me he visto y me veo a mis 21 años jugando a las cocinitas, inflando globos, dándoles el biberón a las muñecas, jugando a las peluqueras, pintando máscaras, haciendo talleres de petardos de papel de seda y cartón, pintando dibujos, jugando a las princesas...
Actividades que hago encantada por ellos, y que continuaré haciendo mientras pueda.
Aparte de conseguir estos objetivos con los niños, una parte muy importante de todo esto son sus familiares, principalmente sus papás, que son quienes más sufren las consecuencias directas del cáncer que padecen sus peques.
Y es que ver la sonrisa de satisfacción de los papás cuando vamos a ver a los peques y nos ponemos a jugar con ellos haciéndoles olvidar por un momento su situación, es digna de foto.
Tanta es la satisfacción de los papás que más de una vez, mientras los voluntarios jugábamos con los niños, han sacado el móvil para inmortalizar el momento mientras nos decían cosas como: Ayyy os voy a hacer una foto porque está tan entretenido jugando que es el único rato que se va a dejar.
Así que ya veis, por estos y otros muchos motivos, para mi es una experiencia de lo más positiva lo mire por donde lo mire.
Si, también tiene su parte negativa, no todo es color de rosa, sobretodo cuando nos enteramos de la recaída de algún peque, de que un trasplante no ha ido bien, etc.
Pero no por ello vamos a dejar de luchar a su lado, y mucho menos vamos a dejar de brindarles a todos y cada uno de ellos su derecho a sonreír, a jugar... En definitiva, a hacer que por culpa de la enfermedad no dejen de ser lo que son: NIÑOS.

Sheila.

miércoles, 3 de abril de 2013

¿A qué jugamos?

Hay veces que estamos tan ocupados u obcecados en los dimes y diretes de nuestro día a día, que pasamos por alto esos pequeños detalles que la hacen especial.
Hoy, ha tocado una nueva visita a mis pelones. El ritual, ha sido el habitual en cada visita: mini reunión con nuestra coordinadora para que nos pusiera al tanto de los peques a los que había que visitar, enfundarnos la bata y la acreditación y... rumbo al Hospital de Día!!
Nada más entrar, mi compañera y yo nos hemos encontrado con que uno de los peques y su hermana, estaban haciendo los deberes que les habían puesto en el cole para las vaciones de pascua. Así que, como el papá no daba abasto en ayudarles a los dos y, además, ha tenido que salir a arreglar unos asuntos... nos hemos puesto nosotras a ayudarles! Ha sido uno de esos momentos de hacer una pequeña regresión a la infancia... y a las temidas clases de mates!! Qué recuerdos... lo que temíamos las divisiones de dos cifras cuando éramos pequeños!! jajajaja
Se hacían un poco los remolones a la hora de hacerlas pero al final y poco a poco hemos conseguido que las terminaran. Cuando estábamos ya recogiendo todo el "tinglado" de las fichas de los deberes y demás, ha entrado uno de los pelones más cariñosos que he conocido hasta la fecha. Sin más entra, le da un abrazo a mi compañera, otro a mí, y nos dice con la mayor de las sonrisas: ¿A qué jugamos?
Ayyy... nos hemos derretido de dulce!! Le hemos dicho que buscara el juego que más le gustara y ha escogido el de las parejas (un juego que últimamente es "la última moda" para los peques de Hospital de Día. ¡Están enganchadísimos!). Aprovechando también que los otros dos peques ya habían terminado sus deberes de mates, nos hemos puesto a jugar a las parejas los 5 juntos. La verdad es que no se quien estaba más entretenido y metido en el juego, si los peques o mi compañera y yo que no podíamos quitarles ojo porque en cuanto nos descuidábamos hacían trampas jajajaja. Hasta que al final mi compañera ha tenido la idea de modificar el juego un poco para evitar esas pequeñas trampas. Ha sido un momento buenísimo para todos, tanto para nosotras como para los peques. A uno de ellos incluso le ha dado un ataque de risa. Tan animados estábamos, que se nos han unido al juego dos peques más que al principio estaban un poco reacias a jugar, pero al final... no se han podido resistir!!
Así que ya veis... hemos cumplido con creces uno de los principales objetivos que tenemos marcados, ¡¡hacerles sonreír!! =)
Después de pasar un rato tan bueno, nos hemos subido a visitar a los peques de planta. Hoy, estaba ingresado "mi pelón flaquito" y, como seguramente hoy se iba a casa, estaba la mar de contento y con ganas de hablar y de reirse. Además... ha tenido la visita de sus hermanitos!! ¡Se le ha iluminado la cara en cuanto los ha visto!
Después, hemos visitado a una de las pelonas más peques. ¡Uy que risueña que estaba! Normalmente en cuanto nos veía no tardaba mucho en ponerse a llorar, pero esta vez... nada de eso!! Y es que... poquito a poco ya vamos conociendo a los peques y vamos aprendiendo diferentes formas de hacernos con ellos. A esta peque en concreto, una de las cosas a las que más le gusta jugar es a quitarme una nariz de payaso que llevo normalmente en el bolsillo de la bata. Me la pongo, y ella con su pequeña manita me la quita de golpe, ¡pum! Aunque tengo que tener algo de ojo y de reflejos, pues más de una vez me he llevado algún pequeño arañazo involuntario, pero bueno... todo sea por verla sonreír!
En resumen, que hoy ha sido una mañana muy buena, repleta de las sonrisas de los peques.
¡¡Objetivo conseguido!!


Sheila.