lunes, 29 de julio de 2013

Hasta septiembre

¡Hola bloggers!
Bueno, tal y como deja adivinar el título de la entrada de hoy... ¡Se acabó!
Si bloggers, desde hoy tengo vacaciones en esto del voluntariado hasta que llegue septiembre y continuemos con la aventura.
Echando la vista atrás me paro a pensar y digo: Madre mía... ¡Si parece que fue ayer cuando estábamos a 15 de enero y ahí que iba yo toda ilusionada a mi primer día como voluntaria!
Una ilusión que desde aquel día ha ido aumentando, porque cada vez que veo sonreír a alguno de mis pelones siento que estoy cumpliendo con mi labor y haciendo lo correcto: que a pesar de su enfermedad JAMÁS pierdan la sonrisa.
6 meses han pasado ya desde enero, 6 meses repletos de momentos, sonrisas y juegos para recordar:
peinar a las muñecas (y meterme en el lío y que engancharan mi pelo por el camino jajajaja), jugar a las cocinitas, leer cuentos, pintar máscaras, hacer talleres de petardos, montar puzzles, jugar con los coches, con el garaje, batallas de globos, ver películas, hacer pompas de jabón, pintar máscaras y dibujos, hacer talleres con cartulinas y fieltro, jugar a la nintendo, al móvil... ¡y un sinfín de cosas más!
En resumen, que aún con sus cosas buenas y malas, como en todos los sitios, han sido unos 6 meses muy buenos de actividades varias tanto dentro como fuera del hospital.
Pero ahora tocan unos días de descanso, así que dedicaré agosto a coger fuerzas para que cuando llegue septiembre continuar en el hospital con más ganas aun si cabe de las que ya tengo.
Y dicho esto no me queda más que desearos a todos unas felices vacaciones.

¡Hasta la vuelta! =)

Sheila.

miércoles, 24 de julio de 2013

Montaña rusa

Todo aquel que tenga o haya tenido contacto con el cáncer a lo largo de su vida, ya sea haberlo vivido en su propia piel, en amigos, familiares, etc, sabe que este mundo y todo aquello que lo rodea se ve envuelto en una sensación como de "montaña rusa".
Días de subida, días de bajada... Días en los que te ries y aprendes a extraer lo bueno que pueda tener el trayecto así como días en los que parece que la sensación de nudo en el estómago se va a apoderar de uno.
Y últimamente, en lo que a mis pelones se refiere está siendo una época más bien de bajada. Ingresos, recaídas, nuevos tratamientos... un poco de todo.
Pero no por ello todos los que estamos a su alrededor vamos a dejar de hacer todo lo que está en nuestras manos para hacer que dentro de lo que cabe disfruten como lo que son, niños. Niños que cuando sonríen nos hacen ver que nuestra labor merece la pena con creces.
Y que estos días también han tenido sus cosas buenas a pesar de todo: dos celebraciones de cumpleaños, batallas de globos en el hospital de día...
Aunque hoy, sin duda alguna, he recibido uno de los mayores regalos desde que me inicié como voluntaria en esta aventura.
Estaba sentada jugando con uno de los peques y hablando mientras con su mamá cuando de repente el nene se me queda mirando, sonríe, me abraza y se me sube en brazos. Y así se queda sin querer soltarse.
La sensación que sentí en ese momento fue...MÁGICA. Fue como una especie de "señal" que me decía que estaba haciendo bien mi "trabajo". Y ver a la mamá del peque al lado sonriendo también a más no poder... Si, la verdad es que fue un momento muy bonito para todos =)
Está claro que a lo largo de mi recorrido en el mundo del voluntariado me voy a encontrar con toda clase de momentos, últimamente de bajada, pero por supuesto también los hay de subida, como os he contado más arriba. Y apesar de todo y de las circunstancias tenemos que luchar por conseguir los mayores momentos de subida que seamos capaces de conseguir entre todos: personal médico, amigos, familiares, voluntarios...
Mientras tanto quedaremos espectantes y a la espera de ver que nos depara este trayecto de la montaña rusa que es el cáncer.

Sheila.

lunes, 8 de julio de 2013

Sentimientos encontrados

¿Por dónde empezar la entrada de hoy?
La verdad es que la mañana con "mis pelones" ha dado para mucho, así que empezaré por el principio.
Nada más llegar al hospital, he recibido la noticia de una de las peques no ha conseguido ganar la batalla. Aunque los voluntarios de los peques ya sabíamos que iba a pasar, la verdad es que una noticia así siempre te coge un poco como por sorpresa. Yo, por mi parte, no me lo he podido quitar de la cabeza en todo día, supongo que es normal, al cogerme un poco así en plan "sorpresa".
Pero, después de enterarme, enseguida he cambiado el chip y me he ido a ver a los peques de hospital de día y me he llevado otra sorpresa...¡pero muy buena esta vez! Y es que resulta que era el cumpleaños de uno de los peques =)
Su mamá ha traído cosas de picar y nos ha invitado a todos los que estábamos allí con los peques. ¡Tendríais que haber visto la cara de ilusión que tenía tanto el peque como su mamá!
Hemos preparado una mesa de cumpleaños con gusanitos, fanta, coca-cola, bandejas con pastelitos dulces, salados y hemos hinchado globos. Lo que no nos ha dado tiempo ha sido el ir a por una tarta pero no ha sido problema... le hemos puesto las velas en un pastelito!! Las hemos enecedido y todos a una, peques, mamás, enfermeras y voluntarias le hemos cantado el cumpleaños feliz =)
Y él todo contento soplando las velas con todas sus fuerzas. La verdad es que ha sido un momento muy bonito =)
Luego ya nos hemos puesto todos a jugar y a hacer un poco el payaso con los globos.
Y después de la super fiesta de cumple, ¡tocaba subir a planta! Hoy había en planta pocos peques pero también ha dado de sí la mañana con ellos! Hemos tenido bastante tiempo para hacer de todo: jugar con las construcciones, hablar, montar puzzles, ver la tele, pegar gomets, jugar al escondite..
Así que ya veis, hoy ha sido una mañana de acontecimientos varios y sentimientos encontrados.
Pero el ser voluntaria es así, tienes que saber a lo que vas, saber lo que te puedes o no encontrar, tener las cosas muy claras y la cabeza bien amueblada.
Y aunque sabemos que no debemos implicarnos con los peques en exceso, siempre queda reservada en una percela de nuestro corazón una dosis enorme de cariño, juegos y sonrisas para hacerlos felices en la medida de nuestras posibilidades. Pero aún así los sentimientos encontrados y la sensación de tristeza de hoy es inevitable...

Sheila.

sábado, 6 de julio de 2013

Artículos que sorprenden

La verdad es que éste hombre salvo contadísimas ocasiones nunca me ha caído bien. Pero ahora mismo, hará escasos diez minutos, que he leído uno de sus artículos y la verdad es que me ha calado hondo. Lo he leído en el muro de facebook de la Asociación ALBA PÉREZ lucha contra el cáncer infantil, la página de apoyo a una pequeñina que lleva cuatro años y medio luchando contra el cáncer que padece desde que tenía 5 mesecitos.

De Risto Mejide


"Has decidido que te la llevas. La noticia ha caído como un mazazo sobre la familia. Un mazazo de los que te rompe por dentro pero te une por fuera. Un mazazo que aplasta cada año más de 200.000 familias sólo en España. Otra familia que se ve obligada a recordar que sólo se tiene a sí misma cuando alguien se viene o se va.

Has decidido que te la llevas. No has sido ni para decirlo a la cara. Nos lo has hecho saber desde tu escondite, la putrefacta caverna microscópica en la que llevas meses atrincherado, agazapado detrás de un asterisco que venía en un sobre muy parecido al de las facturas, como si alguien te hubiera pedido la cuenta, el qué se debe, l'addition.Cobarde, que eres un cobarde. Mal rayo te parta. Ni un mísero aviso. Ni una oportunidad. Te presentas como se presentan los delincuentes y los indeseables, por sorpresa, sin avisar, cuando ya todo es tarde, cuando ya sólo queda alevosía y nocturnidad. Como si te hubiéramos hecho algo. Como si alguien en este mundo mereciese algo así.

Porque has decidido que te la llevas. Vale, muy bien y ahora qué. Nos das la noticia, nos marcas un plazo, nos amputas cualquier esperanza y aún tendremos que darte las gracias por dejarnos algo de tiempo para despedirnos de ella. Nos dejas el tiempo justo para embalsamar tantos recuerdos que no sabemos ni por dónde empezar. El tiempo justo para no poder ni llorar.

Que sepas que no vas a llevártela tan fácilmente. Que sepas que ella piensa plantarte cara hasta el final. Aunque sea lo último que haga. Piensa aferrarse a lo que le queda de sí. Y piensa apurar toda estadística por ínfima que sea, como se apura el último sorbo en pleno desierto, como se estiran esos últimos minutos antes de que vuelva a sonar el despertador.

Pero sobre todo, que sepas que no está sola. Ni ahora ni nunca. Ni antes ni después. Su dolor es el nuestro. Su lucha no se libra sólo en su organismo, sino en el ánimo de todos y cada uno de los que la queremos, la querremos y la quisimos alguna vez. Porque en eso consiste querer de verdad, sufrir lo que se ama y amar lo que se sufre, se esté en el cuerpo de quien se esté. Pero qué hago contándote esto, tú qué vas a saber, si eso tú no lo podrás sentir jamás.

Tú has decidido que te la llevas, y punto. Y eso sí, ahora nos ofreces todo tipo de paliativos. Siniestra palabra. Eufemismos, tecnicismos inútiles para disfrazar el dolor que menos duela. Pero duele igual.

Tratamiento, otra palabra que siempre nos será extraña. Porque esconde lo mismo que esconde cualquier peluca. Un esfuerzo titánico, cotidiano, íntimo y personal por aparentar normalidad bajo circunstancias absolutamente extraordinarias.

Por eso, has decidido que te la llevas y puede que al final hasta te la acabes llevando. Puede que ganes, pero jamás vas a triunfar. Porque hay cosas que nunca podrás llevarte.

No te llevarás su risa. Porque su risa puede contigo. Aunque al final te la lleves a ella, su risa se quedará. Tampoco puedes con su cariño. El que recibe y el que nos ha dado. Cuanto más se apaga ella, más se ilumina el hueco que deja a su alrededor. Y por supuesto, no podrás con su recuerdo. Es demasiado grande para ti. Y para cien más como tú.

Cuídate mucho, porque esto no ha hecho más que empezar. Detrás de tus malditas 6 letras hay mucha más gente que sigue luchando todos los días, desde dentro y desde fuera de la enfermedad. Disfruta aún que puedes. Destruye a discreción mientras te dure.

Nosotros tardaremos más o menos, nos dejaremos más o menos por el camino, pero tarde o temprano, tú caerás. Como cayeron tantas otras antes que tú. Porque vamos a por ti. Y si algo bueno tiene el ser humano, de las pocas cosas buenas quizás, es que cuando queremos destruir algo, cuando de verdad nos lo proponemos, es sólo cuestión de tiempo que lo consigamos. Mira si somos buenos, que a veces hasta lo hacemos sin querer.

Has decidido que te la llevas.

Ahora mírame fijamente.

Porque a mí, miedo, no me das".



Sin duda, es un artículo que da que pensar y del que se pueden extraer muchas cosas.